Nos dijeron que teníamos que "controlarlas", peo no nos dijeron cómo. Aprendimos a hacer todo por evitar sentirnos "mal", y nos acabamos sintiendo peor.

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Así como no podemos controlar la sensación de tener hambre o sed, no podemos controlar cómo nos sentimos. Lo que sí podemos hacer es aprender a entenderlo y gestionarlo. Así, podemos regular nuestra respuesta y utilizar las emociones como lo que son: una brújula interior. 

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¿Has escuchado sobre aceptación emocional? Es la práctica en la que baso todas mis intervenciones. Aquí encontrarás videos, análisis, reflexiones y ejercicios diseñados para ayudarte a conocer mejor tu sistema emocional y desarrollar hábitos que mejoren tu relación con tus emociones.

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